lunes, 9 de enero de 2012

Pobre diablo!

Demonio se dispuso a humanizarse de nuevo. Ultimamente, eso de hacerse humano lo practicaba bastante menos. Los humanos habian aprendido mucho en los ultimos siglos, especialmente en el XX. Ya no se necesitaban tantas personificaciones y tentaciones sofisticadas como antaño por parte de los diablos variados que existian en el Averno. Asi que su actividad se habia concentrado en atencion al usuario on line. Se dedicaba a hacer "coaching" a políticos, banqueros y "emprendedores" varios, también a jóvenes Ni-Ni del primer mundo, que últimamente se habían convertido en un lucrativo nicho para el negocio luciferino. Por supuesto, los fundamentalistas religiosos seguían siendo un sector importante, siempre lo sería. Pero eran muy aburridos. Seguían siendo tremendamente exigentes sobre la calidad del servicio y además no tenían ningún sentido del humor. Aún recordaba la reclamación recibida por aquel obispo que, decía, no había conseguido manipular mas a que unos pocos cientos de jóvenes durante años de coaching diablero, mientras que, según el, se le había prometido un alcance de millares de almas un cardenalato y  reconocimiento mediático y social para su persona. Para su persona, masculló el demonio, que aburría hasta a las ostras, y que necesitaba un refuerzo de una cohorte de demonios de tercera para "influir" a sus feligreses cada vez que hacía un sermón...

Demonio se acabó de colocar su disfraz de asesor de imagen y subió a la tierra. Sus colegas Fitch y Moodys, del departamento financiero, le habían indicado que en España había mercado. Después de barrer en unas elecciones siempre había pringaos que necesitaban asesoramiento de imagen. Así que se dirigió a su acordada reunión con el equipo del nuevo ministro de economía.
Demonio se quedó confundido cuando la secretaria le dijo con cara de vinagre que la reunión se había cancelado. Sin más explicaciones, excepto que sus servicios ya no se consideraban necesarios, que había crisis y que el presidente había decidido cortar gastos superfluos.
Confundido (no le había pasado esto en siglos), se dispuso a salir, cuando vio a su colega de asuntos de pareja que le hacía señas.
- No te preocupes, que mercado no te va a faltar. Los banqueros y los jueces siguen necesitando nuestra ayuda. En cambio, los políticos estos parecen haber aprendido por su cuenta. Fíjate si no en los aeropuertos sin aviones, los AVEs sin pasajeros y las instalaciones carísimas que se han inaugurado en estos años....todo eso es imagen, y humo y gastos para el futuro, pero son votos.... Han aprendido mucho y ya no necesitan asesoría infernal. De hecho, el jefe Luzbel está pensando en contratar a alguno de estos como free-lance. Un tal González Bridge, un tal Sand-Arenas y una tal Saenz de Bloody Mary parecen interesados
Demonio se alejó pensativo. Definitivamente, este intrusismo era una peste. Luzbel no lo veía así, era un ultra liberal pero si esto seguía así, tendría que reciclarse...
Sentado en un banquito, se quedó pensando en posibles salidas profesionales para el: en su mente, iba perfilando un nuevo CV, más impactante. Fastidiado, ya se estaba preparando para el envio de currículums. 

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